05 Mar Herramientas para combatir la Pobreza Energética
La contaminación atmosférica producida por el uso excesivo de energéticos contaminantes como la leña húmeda y la pobreza energética que afecta a gran parte de los países latinoamericanos se puede combatir en gran medida con la eficiencia energética.
La eficiencia energética es la herramienta más eficaz para lograr un consumo de energía para calefacción bajo y además permite generar calidad ambiental dentro de la vivienda.
Actualmente, disponemos de herramientas de eficiencia energética que se deben dar a conocer para que así puedan complementar y ayudar en las políticas públicas que tienen como objetivo reducir la contaminación atmosférica y la pobreza energética.
pobreza energética
¿Qué es la pobreza energética?
En los países mas pobres se considera “pobreza energética” a tener o no acceso a fuentes de energía para satisfacer las necesidades básicas. Mientras que en países más desarrollados la pobreza energética se refiere a la equidad en el gasto y a otros temas relacionados con las fuentes de energía.
En el caso de Chile hay una situación intermedia ya que es un país de ingreso alto donde las fuentes de energía son de baja calidad.
En Chile, un hogar se encuentra en situación de pobreza energética cuando no tiene acceso equitativo para cubrir sus necesidades fundamentales y básicas de servicios energéticos de alta calidad. Estos servicios energéticos tienen que ser adecuados, confiables, no contaminantes y seguros y además tienen que sostener el desarrollo humano y económico.
Desde el problema de la contaminación ambiental se han propuesto soluciones tecnológicas, mejorando los sistemas constructivos, sistemas de calefacción y combustibles, pero dejando de lado la realidad de los usuarios. Lo que impide proporcionar soluciones tecnológicas en todos los contextos entendiendo los perfiles de usuarios y sus características.
La política pública debe utilizar todos los recursos y herramientas que tiene al alcance para acabar con la pobreza energética, pero generalmente se enfoca en los aspectos tecnológicos y ambientales, dejando de lado a los usuarios.
Actualmente, se han desarrollado herramientas muy útiles que sirven para atender a los dos lados que cubren las necesidades de eficiencia energética: usuarios y empresas.
Una de esas herramientas es el Mapa térmico, desarrollada por el Instituto Forestal en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Energía y con la colaboración de la Universidad Austral de Chile y de INACAP:
La plataforma Mapa Térmico apoya a los usuarios de las viviendas para identificar las falencias de eficiencia energética, conocer soluciones técnicas y contactar con empresas y profesionales que pueden asesorar este proceso. Además, entrega información sobre los instrumentos de financiamiento, tanto subsidios como productos especiales que ofrece la banca para este fin.
Esta herramienta busca impulsar la implementación de soluciones técnicas para las construcciones y conseguir de este modo que cumplan con mejores estándares de eficiencia energética, adaptándose a distintos climas.
Imagen de mapa térmico
Se ha identificado varias brechas que dificultan la inversión en eficiencia energética en viviendas particulares.
Esas brechas son las siguientes:
- Falta de información y comunicación entre empresas y usuarios.
- Falta de capacitación especializada de empresas y profesionales en temas de eficiencia energética.
- Falta de incentivos financieros para la inversión privada.
- Falta de métodos para verificar la calidad de las intervenciones realizadas.
A través de la herramienta Mapa Térmico se busca abordar todas esas brechas con un mapa de la ciudad donde los usuarios pueden encontrar información específica de su vivienda.
En Mapa Térmico los usuarios de las viviendas pueden acceder a la siguiente información:
- Diagnóstico de los problemas eficiencia energética de su vivienda, presentado manera simple y visual utilizando herramientas digitales.
- Soluciones constructivas para mejorar la eficiencia energética de las viviendas, de acuerdo a las distintas problemáticas detectadas.
- Registro de profesionales, empresas y proveedores capacitados.
- Herramientas de financiamiento públicas y privadas.
- Sistemas de seguimiento y control.
Esta es una herramienta que puede apoyar en gran medida a reducir la pobreza energética. Adicionalmente se debe instar a política pública a:
- Comprender mejor el fenómeno de la pobreza de energía para implementar políticas mas eficaces, de acuerdo a las distintas realidades socio-culturales.
- Comprender mejor el comportamiento de la contaminación, tanto en el ambiente interior como en el exterior, identificar barrios que contribuyen mas y la distribución de contaminantes, entre otro aspectos.
- Focalizar la política del recambio de calefactores hacia familias que puedan comprar el nuevo combustible o implementarlo en conjunto con el mejoramiento térmico de la vivienda.
- Priorizar el reacondicionamiento térmico de viviendas en hogares que se encuentran en pobreza de energía.
A todo ello debemos sumar el contexto de cambio climático, que provoca que cada año las temperaturas y precipitaciones varíen considerablemente, lo que implica que las construcciones deben estar preparadas para estos cambios.
Es así como cada vez se hace más necesario adaptar nuestras viviendas para que sean más resistentes a temperatura extremas y conseguir así calidad de vida y confort térmico sin contaminar ni empeorar la situación ambiental.