10 Feb Passivhaus para combatir veranos calurosos

¿Qué es el Passivhaus?

Son construcciones respetuosas con el medio ambiente, son eficientes en el uso de energía y generan una mínima o nula contaminación medioambiental de co2. Son edificaciones que garantizan el confort  y la calidad ambiental durante todo el año.

Además tienen un impacto positivo en nuestra salud y calidad de vida.  El concepto Passivhaus nace en Alemania, y se propaga por Europa en la gran mayoría de climas fríos, pero la certificación actualmente no solo se basa únicamente en los sectores fríos sino también en los mas cálidos demostrando así su eficacia, en países como Nueva Zelanda, Australia, California, España…

¿Cómo pueden ayudar las construcciones passivhaus al calentamiento global?

El calentamiento global es un hecho. La temperatura mundial ha aumentado considerablemente entre los años 2015 y 2019 debido al aumento del CO2 por las actividades humanas.

En la región de Chile según los últimos estudios se espera que el calentamiento global afecte a la variación de la temperatura aumentando de 2 a 4 grados centígrados en todo el país a finales de siglo. Todo ello unido a la descongelación de los glaciares, y la disminución de las precipitaciones.

Impacto del calor excesivo en las ciudades

Este calentamiento global que se está produciendo por las actividades humanas va a tener a corto plazo unas repercusiones en la salud y los habitantes del planeta, sobre todo en las zonas más calurosas  como:

• Olas de calor
• Disconfort térmico
• Mortalidad prematura etc

Estándar  Passivhaus tiene sus estrategias de diseño para climas calurosos aportando así confort en verano ya que aunque nació para climas fríos se ha sabido adaptar para todo tipo de cambios en los climas de todo el mundo.

En las ciudades está ocurriendo un fenómeno que se llama isla de calor. Donde por la contaminación aumenta la temperatura generando microclimas en las grandes ciudades. Son condiciones que están ocurriendo ahora mismo en todo el mundo.

Todos estos factores nos llevan al inevitable camino de afrontar estos cambios climáticos en las construcciones futuras. Los edificios que se construyen tienen una durabilidad de 50 años y a veces hablamos incluso de siglos.  Por ese motivo debe cambiarse la mentalidad y construir teniendo en cuenta todos los factores climáticos a los que nos vamos a enfrentar con el paso del tiempo. Por todo ello el concepto Passivhaus es clave en el desarrollo urbano y social de los habitantes de todo el planeta para hacer frente al cambio climático.

Mapa del mundo con las zonas mas afectadas por el calentamiento global, y el aumento consecutivo de las temperaturas

Passivhaus busca ese confort que no se va a ver comprometido al cambio climático, al calor o a los cambios de temperatura. El propio estándar ha desarrollado una herramienta donde podemos suponer en los próximos 30 años como puede afectar la isla de calor de las grandes ciudades  al diseño de la construcción pasiva sobre todo en la época de calor.

De esta manera se puede hacer frente al cambio climático en las edificaciones. Utilizar materiales adecuados para combatir los cambios de calor, un buen amortiguamiento, ventanas, pinturas efectivas, inercia térmica etc..

El concepto Passivhaus busca el confort térmico tanto en invierno como en verano. Combate el cambio climático debido a su composición a la hora de crear la vivienda o edificio.

¿Pero cómo funciona? ¿Qué características deben tener las construcciones Passivhaus para afrontar los veranos calurosos que van a venir con el cambio climático?

• Disminución de pérdidas de calor: En la mayoría de los hogares existen fugas de aire en puertas, ventanas, grietas… Con un buen aislamiento se pueden obviar estas filtraciones que sufren pérdidas térmicas sucesivas. Asimismo de disponer del mejor sellado y aislamiento, este sistema colabora para prevenir la presentación del moho o los hongos, peculiares en las zonas húmedas..

• Aislamiento térmico: Certifica la calidez de la vivienda. Tanto en la selección como la realización del aislamiento térmico de manera adecuada, asistirá para tener una temperatura continúa, eludiendo pérdidas o rentabilidades de energía indeseadas, cooperando con el ahorro energético. El aislante puede ser térmico o acústico. El objetivo de estos materiales y métodos es aminorar todo lo posible los puentes térmicos y los escapes de temperatura.

• Ventilación eficiente: La ventilación adopta un papel principal en el concepto ya que parte relevante de su finalidad se encamina a dominar las propiedades internas y distinguirlas de las externas. Uno de los grandes propósitos del proyecto Pasivo es suministrar a los inmuebles de un ambiente de confort y sano, con aire de superioridad, sin humedad u olores desagradables. La transacción de aire entre el interior y el exterior es un manantial de intercambio de energía que no se puede omitir en una ventilación de viviendas pasivas.

• Especial atención a puertas y ventanas: Se valora que desde el punto de vista energético la carpintería es el ingrediente constructivo más frágil del inmueble. Por ello, en una vivienda con certificado Passivhaus lo habitual es que las ventanas sean de doble o triple vidrio rellenas de gas inerte, dependiendo de la temperatura, y pueden estar compaginadas con carpintería de altas prestaciones térmicas. El vidrio en esta clase de construcciones suele ser bajo emisivo para evidenciar el calor al interior de la casa en invierno y conservarlo en el exterior a lo largo del verano. A más luz natural mas ahorro energético.

Construcción Passivhaus para combatir climas calurosos

Por todo ello el concepto Passivhaus se puede aplicar a cualquier tipo de edificación, ya sea para ámbito particular como casas o edificios de viviendas, o un ámbito más social como escuelas, edificios públicos etc.

La gran mayoría de los países del mundo son conscientes del cambio global que vamos a sufrir en los próximos años debido al sobrecalentamiento que está experimentando la  tierra. Por ello cada vez más gobiernos, arquitectos, y especialistas insisten en la necesidad de combatir este cambio a nivel político, social y arquitectónico. Adaptándose, reinventándose,  y estudiando las nuevas posibilidades que nos ofrecen los conceptos de construcción como el Passivhaus que garantiza un consumo prácticamente nulo de C02 y una adaptabilidad completa al cambio medioambiental venidero.